RÁFAGA DIURNA

"Uno está enamorado cuando se da cuenta de que otra persona es única".

Jorge Luis Borges (1899-1986) Escritor argentino.

EL TIEMPO, TODO LOCURA

- Jamás me avisaste y lo sabes. Jamás tuviste golondrinas en los ojos caminando junto a mí, y sabes que siempre supe mirar dentro de tus pupilas. A mi no me puedes engañar, y menos de un modo tan caduco. ¿No alcanzas a entender lo que esto supone para mí…? No hay mayor dolor que el de un tiempo perdido sin sinceridad.

- No digas eso. Yo no podía, no… ¿debía? No se, las cosas han cambiado tanto… Éramos poco más que un par de alocados adolescentes. No entiendo porque te debe preocupar eso a día de hoy. Además, yo le dí tan poca importancia a mi secreto que hasta hoy no caí en la cuenta de regalártelo, poco más que de un modo anecdótico. ¿Cómo iba yo a pensar que te apenaría tanto el…?

- No sigas hablando, o al menos, evita apuñalarme por detrás. Ni siquiera tuve oportunidad de adivinarlo. No tuve ocasión de intuir ese hilo de esperanza en tu mirada, ni tú la soledad del rastro de miguitas de pan que me llevaba cada día hasta tu puerta para cazarte a la salida, planeando otra nueva excusa que darle a tu sorprendido rostro. ¿Sabes? Desde aquel verano tengo un empacho de rosas en la garganta, pero eso tu jamás quisiste verlo. Yo sólo fui el amigo perfecto. Estoy… abotargado de piropos que regalarte, de poemas arrugados y sollozantes en la papelera desde que llegaste aquella noche a mi vida como un ciclón. Como una de esas tempestades bíblicas, me arrasaste por dentro sin preguntar, sin pedir siquiera permiso para embelesarme de un modo tan sutilmente voluntario. ¿Cómo iba yo a saber…? ¿Cómo iba yo a sospechar que uno de tus pestañeos se había posado en mí aquel entonces? No puede ser verdad. Por dios, que no lo sea. Soñé ya tantas veces palabras como éstas, que ahora no me…

- No… No puedo creer que me estés hablando así. Sabes de sobra lo importante que eres para mí. Yo no pretendía dañarte, sólo quise serte sincera, por más demora que la timidez me haya obligado a sopesar todo este tiempo. Sólo te…

- Borraste ese reducto en que guardaba a pedacitos la autoestima, conseguiste arañarme en el alma sólo con el perfil de tu sonrisa, esa que compartías con el mundo. Me anulaste, me anuló hasta tu perfume, llegué a olerlo en todas partes… ¿Y dices que no debería importarme porque haya pasado un mísero puñado de años vacíos por delante de mi vida? ¿Qué habría sido de mí si me hubieras dejado treparte la cintura? Hubiera matado por ti.

- No digas eso, no es justo. Quizás, aunque en su momento hubiera encontrado las fuerzas para confesarme, sólo hubieras sido un mero antojo. Nadie puede asegurarte que…

- No te engañes. Sabes que de haberlo sido, me habrías salvado. Un antojo no es efímero ni perecedero amiga mía. Un antojo es la cicatriz que deja el deseo.

20 comentarios:

  1. Un antojo es la cicatriz que deja el deseo... de verdad que alucino....como diablos se te ocurren esas cosas...???Mataría por escribir así.....Un abrazo

    ResponderEliminar
  2. increíble Miguelito,increíble...

    ResponderEliminar
  3. increíble Miguelito...

    ResponderEliminar
  4. hola Miguel...precioso relato el tuyo.Agradezco tu paseo por mi mundo..te enlazo.
    Besos.MJ

    ResponderEliminar
  5. éste texto nos demuestra el daño que hacen las cosas que nos quedan por decir...merece la pena arriesgarse a pesar de que puedan rompernos el corazón porque algunas espinitas clavadas duran eternamente...

    ResponderEliminar
  6. Mientras sigamos vivos...

    aunque es una pena tanto tiempo malgastado...

    Precioso texto, como siempre Miguel.

    Un besito

    LaNiñaMariposa.

    ResponderEliminar
  7. Nunca sabrá "qué hubiera pasado si....", y nunca serán suficientes los recuerdos, por muy hermosos que sean, si se aferra a encontrar respuesta a esa pregunta. El tiempo empleado en lamentaciones por lo que pudo ser y no fue, será tiempo perdido, y una vida consagrada al autocompadecimiento sólo te lleva a la muerte por dentro.
    Esos campos hay que abonarlos, y no hay mejor abono que la vida misma... la que le queda por vivir.

    Señor Miguel, me gusta usted melancólico.

    ResponderEliminar
  8. Hola MIGUEL , vengo desde la casa de Suso , y tengo que decirte que me has maravillado .


    Saludos

    ResponderEliminar
  9. Soñar con los pestañeos y que el brillo me ilumine para seguirte mirando.
    Increíble descubrimiento tu blog y tu entrada
    Te persigo muchacho.
    Un besiko :)

    ResponderEliminar
  10. El amor y el desamor... las dos caras de la misma moneda. He venido a agradecerte tu vista a mi blog.
    Un besico.

    ResponderEliminar
  11. Hola Miguel, gracias por tu visita,acabo de ver tu video y me gusta como cantas y como hablas, tu casina es bonita y variada,la mia es normal, cuando leo algo que me gusta lo pongo y lo adorno a mi manera, yo empece en spaces alli tengo una casina, esta bien y se hacen amigos, es parecido a esto, de alli un amiga argentina , me hizo mi blogger y asi lo fui poniendo a mi manera y ahi ando, vendre cuando pueda a leerte, feliz noche, un beso.

    ResponderEliminar
  12. Uf la timidez nos lleva tantas veces a disimular lo que realmente sentimos y dar a entender al otro totalmente lo contrario.
    Hay veces que somos incapaces de ver lo que estamos deseando que pase y lo tenemos justo enfrente, rozándonos....
    Profundo amor el que aquí expresas....
    Un besazoooooooo

    ResponderEliminar
  13. Excelente relato Miguel. Me he quedado impresionada como llevas y traes de un lado a otro el amor y el desamor.

    Me quedo aquí cerquita.

    Besos de susurros

    ResponderEliminar
  14. hola gracias por estar en el mio..
    me encanta tu manera de escribir!!
    F-A-S-C-I-N-A-N-T-E
    t sigo

    ResponderEliminar
  15. Desgarrador, trágico, apasionado,
    como la vida misma.
    Lo has bordado.
    Besos.

    ResponderEliminar
  16. Que arte tienes pisha, encima atacas también por donde duele, los amores de juventud, el recuerdo eterno de lo que fue o pudo ser, a veces el amor que no se culminó es el más hermoso de imaginar toda una vida después.. un abrazo miguelón, nos tenemos que ver pronto pero con más tiempo que la última vez..

    ResponderEliminar
  17. Buaaaa y justamente ahora ke ando medio sentimental... ke horror, hasta sueño con eso...

    ke linda entrada, espero ke publikes mas como esas (como me gusta hacerme sufrir xD)

    Gracias por pasar a mi blog, :D, te esperare en tu sig. comentario

    ResponderEliminar
  18. Una gran alegría verte de nuevo, ya que he estado bastante alejado de este mundo durante varias semanas.Cuanta palabra callada carcomiéndonos el alma. En ocasiones deberíamos dejar a un lado eso de preferir ser dueños de nuestros silencios que exclavo de nuestras palabras, pero lo cierto es que uno nunca sabe si acertará. Un relato genial, Miguel, derramando el arte que te rebosa. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  19. Amores platónicos siempre existirán y destrozaran corazones todos los días:
    bonita forma de plasmarlo en palabras.

    hasta pronto Mario

    ResponderEliminar
  20. Qué gran historia... lástima que a veces se nos haga real en las narices y no se quede sólo en un blog :)
    Me ha gustado encontrarte

    ResponderEliminar