"La casualidad nos da casi siempre lo que nunca se nos hubiera ocurrido pedir".
Alphonse de Lamartine (1790-1869) Historiador, político y poeta francés
Si quieres me entrego, te obsequio los mares, lo frágil del mundo en sus olas.
Si quieres la tarde la engancho a tu espalda y tiramos del cielo mientras rodamos por este suelo que aún nos sostiene al mundo. Me ofrezco sin más, para que adjudiques tuyo lo mío hasta el fin de los tiempos.
Si quieres me doy, me voy de mí, sin peros para mostrarte la cuneta de mi barrio donde me hice mayor. Porque tengo el color de las mañanas que nadie mira para enseñarte la vida, no esa que vives como cualquiera cree vivir, sino esta en que sólo me arropa mi guitarra cuando el planeta quiebra ahí afuera. Porque el mundo amor es atroz, insoportablemente implacable, por eso no quiero ser como ellos.
Nadie está satisfecho consigo ¿Sabes? Ya nadie se complace con el simple hecho de ser... ser. Yo soy un truhán, el golfo desvivido que te arrasa la mirada, sí. Soy el pícaro que roba flores bellas en los parques para arañarte el corazón, para besarte la voz y trenzarte una sonrisa. Soy así, no más que una canción tallada en musas que me calmen, porque necesito domar esta sed profunda de hacer, de crear y restaurarme por dentro mientras todos me hablan de ese mundo insoportablemente leve en el que plantan sus semillas hasta la muerte, como si el milagro de la vida tuviera por horizonte un simple puñado de arrugas que poco a poco van olvidándose de soñar.
No. Yo sólo soy si quieres. Pero no me pidas que cambie, nadie puede ya reformarme. Tengo un rincón en mi soledad atestado de barquitos de papel que no sirven para nada, pero es lo más grande que tengo. Allí guardo un poema, dos fotos tristes y la noche aquella en que te conocí, así, de casualidad, con tus ojos limpios y ese amor tuyo de terciopelo.
Si quieres me entrego, te obsequio los mares, lo frágil del mundo en sus olas. Si quieres marcho, lejos... Pero si realmente amas algo, déjalo libre. Si regresa a ti, es tuyo. Si no regresa... nunca lo fue.