"No tenía miedo a las dificultades, lo que la asustaba era la obligación de tener que escoger un camino. Escoger un camino significaba abandonar otros..."
Paulo Coelho. Escritor brasileño.
Nunca debió nacer esta carta ni tu pupila morir en su cuna, pero hoy te abandoné porque eras tan perfecta que necesitaba hacerte olvidar quererme.
Marché lejos mientras doblabas mi ropa. Me fuí para palpar de nuevo celos acurrucados en el baúl de la memoria. Para fusilar la demagogia que escondía el amarnos tan bien, esa orden de adorarnos, la simetría tan exacta de tus huellas en la arena... Necesitaba desempolvar de excelencia mi desánimo, sentirme huérfano de besos una noche para ver escapar la vida de nuevo; para temer este aplomo por fin en el guiño de cualquiera. Precisaba tu enojo de manos inquietas al hablarte de otra, que me obligases a huir de mi en cualquiera de mis torpes manías; ya no me mirabas cuando no te miraba, y no dejaste elección a mi partida. Me urgió dolerme un poco para ver si realmente soñaba. Uno es siempre tan imbécil...
Sólo quería unas manos torpes que se acobardasen al llegar a mi ombligo, unos dedos que tímidos enjaulasen de nuevo los pájaros de mi cabeza. Quería que rieses porque te estallara la boca, no la sonrisa poblada de nácar. No quería tu cintura de cielo, ni ese verso tan certero, ni el perfume próspero de un futuro concertado tan sujeto al presente, tan protocolariamente estipulado.
Jamás lo entenderás, no podría pretenderlo. Es algo que nace dentro y aprieta aquí, justo bajo el corazón. Tenía que volver a peligrar ante el fracaso querida; perder a la mujer de mi vida de este modo tan despiadadamente egoísta... Vine al mundo a serme fiel, fue un pacto de principios y hoy obvié la pena. Ódiame por siempre, pero el latido lo necesitaba amplio, vertiginósamente vivaz, tan descorazonadoramente verdadero que arrasó con tu mitad.
Quería ver girar el mundo desde mi balcón, sentirme solo ante el mañana en mi cabaña de escombros, desnudo ante la brutal embestida del tiempo. Tuve todo y me pudo la tentación de perderlo sin motivo alguno. Lo vi aquella mañana en una bandada de gaviotas amor, y se suicidó la duda.
Ella nunca podría odiarte ni aún así...
ResponderEliminarsi te ama de verdad...
Todos somos egoistas de una forma u otra...
Besos de Mariposa.
qué triste, pero qué poético a la vez... creo que entiendo el sentimiento, uno, al tener lo que desea, puede que en un momento dado, víctima de la duda, necesita sentir el vértigo de no tenerlo y eso puede provocar alejarse, supongo que es eso... gracias por compartirlo, me encantó leerte de nuevo. Un abrazo!
ResponderEliminarTu has espiado toda mi vida y la reflejas aquí....?? Dios, como duele...ser fiel a uno mismo.
ResponderEliminarAprovecho pa comentarte que me estoy leyendo tu libro, y ya tengo mi favorita, de momento claro. Lo leo despacio pa que dure más...jejeje
Un beso fieraa!! ^__^
Ya no me mirabas cuando no te miraba, y no dejaste elección a mi partida... Vine al mundo a serme fiel, fue un pacto de principios y obvié la pena. Ódiame por siempre, pero el latido lo necesitaba amplio, vertiginosamente vivaz, tan descorazonadoramente verdadero que arrasó con tu mitad... y se suicidó la duda...
ResponderEliminarTú nunca puedes dudar, porque vuelves los misterios del revés, fiel a tus principios, porque cada sentimiento cobra vida en palabra.
No sé si me llega más cuando le escribes al amor o al desamor, lo que sí creo es que en tu vida, no hay medias luces, sientes a oscuras ó te ciega la luz...
Pero hoy me dejas con el alma encogida y mis ojos no paran de vaciarse, en el fondo pienso que he encontrado en tus escritos el detonante para despertar sentimientos que creía no dormidos, sino muertos, pero estaba equivocada, estaban solo a la espera de verme flaquear para volver...
Es todo muy inconexo, pero es lo que me sale ahora mismo... y no quería dejar de comentar este texto tan emotivo y triste...
Un beso ahogado...
Gracias mariposa por la premura de siempre.
ResponderEliminarA ti Gemma por permanecer agazapada, siempre al acecho de la palabra precisa.
A ti Martita por ser, simplemente, porque de un modo u otro nacimos bajo un mismo Sol.
Y a ti Mercedes, porque creo sin entallarme los dedos siendo las 7 de la mañana, que es el comentario que más me ha llegado nunca. Me has desnudado, lo confieso; la química explota al infinito. Gracias por tus palabras siempre, por ser tan especial. Besos y mordiscos.
Siempre sorprendiéndonos... A veces, lo establecido, lo que por fin parece estar bien así, lo seguro... Es la misma muerte del alma. No es que sea mala esa vida de orden, es que va en contra de el desorden natural de la naturaleza. A veces no hay motivos para marcharse, por eso nos marchamos.
ResponderEliminarFantástico texto, como siempre.
Una vez senti el dolor de la "costumbre" de amar que me dejaba en la esquina opuesta al dulce esfuerzo por merecer, donde no hay inquietud ni desasosiego, donde todo llega a pararse y el corazon se acomoda hasta no necesitar latir.
ResponderEliminarMe dio miedo no sentir y me fui.
Besos mi señor Miguel y gracias.
"No es que sea mala esa vida de orden, es que va en contra de el desorden natural de la naturaleza", qué grande Mercedes... Besitos mi señora Maile, gracias por tus palabras.
ResponderEliminarSin palabras, gracias a tí, el sentimiento es recíproco..
ResponderEliminarUn beso agradecido...
Guau... no sé expresar con demasiada exactitud lo que me ha gustado este texto.
ResponderEliminarAunque siempre me quedo así... no sé, ha sido diferente y hermoso. Precioso porque sabes evocar perfectamente los sentimientos. Para mi, un guardian de las palabras^^
Un beso enorme, hermano mayor!
"Tuve todo y me pudo la tentación de perderlo sin motivo alguno"...cuántas veces habremos hecho cosas así?hacer algo,a sabiendas de que saldrás perdiendo,o que lo echarás de menos,pero que no puedes evitar?
ResponderEliminarhermosisimo,de los mejores que he leído,me ha hecho mirarlo todo de manera distinta.
Y que vértigo!!!!.El miedo y el vértigo no nacen, están ahí agazapados ...esperándonos...siempre el camino que tomemos será el correcto...al menos en ese instante...que es la eternidad.Un abrazo...genial tu texto y su fibra.
ResponderEliminarDesgarradoras palabras, pero tan dolorosamente ciertas....
ResponderEliminarNo sé ni por dónde empezar a comentar; el texto me ha zarandeado las entrañas, sacando a flote una amalgama de sensaciones, unas adormecidas, otras siempre alertas.
Soñamos con encontrar el amor perfecto, cuando lo que realmente nos enamora es la imperfección del ser amado. Ansiamos una estructurada convivencia, anhelando la desordenada soledad...
Porque no hay sinónimos sin antónimos, porque no hay amor sin desamor...
Un millón de besos!
Todos necesitamos un respiro, él lo necesitaba y se fue, tan difícil como trascendente
ResponderEliminarRecien llegado del palizón de vuelta da gusto arroparse con palabras tan reconfortantes... Gracias a todos por seguir aguantándome. Besos y mordiscos.
ResponderEliminarLa fibra maestro, ahí reside todo... Un abrazo enorme.
ResponderEliminarY a ti Mónica, como siempre, con la disgregación sentimental exacta de siempre, es un placer leerte. Besos y mordiscos.
Ni en mini vacaciones, dejas tranquilo el corazón. No sólo el tuyo, sino el de tus fieles lectores y amigos. Como amigo, sólo te deseo que tu buen juicio mitigue tus sufrimientos amorosos. Te lo mereces.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
hicistes algo por recuperarla o dejastes que se fuera sin más, porque era lo mas fácil para ti...???
ResponderEliminarSi es que siempre serás un inconformista... le seguirás dando vueltas a este texto, hasta encontrar la palabra perfecta, al igual en el amor, aunque lo tengas todo, volveras a sentir las dudas de serte fiel y seguir buscando en tu camino... pero nunca te equivocarás, porque seguirás siendo tú, abriéndote camino..
ResponderEliminarUn abrazo amigo
Preciosas palabras, y un final perfecto... si las dudas se suicidan confirman que hicimos lo correcto.
ResponderEliminarUn beso
Qué bien nos conocemos ya amigo mío... De todos modos, de un tiempo a esta parte se me tornan más impersonales estas palabras, jejje... Un abrazo Flú.
ResponderEliminarHombre!! Conchita demisentrañas!!! Qué alegría saber que sigues ahí agazapada tras las palabras. Un besazo guapita muak!!!
ResponderEliminarAixxx...me he quedado sin palabras, hacía mucho que no te leía y no se porque.
ResponderEliminar[...] Es algo que nace dentro y aprieta aquí, justo bajo el corazón [...] perder a la mujer de mi vida de este modo tan despiadadamente egoísta... Vine al mundo a serme fiel, fue un pacto de principios y hoy obvié la pena. Ódiame por siempre, pero el latido lo necesitaba amplio, vertiginósamente vivaz, tan descorazonadoramente verdadero que arrasó con tu mitad [...]
La historia de mi vida pero al revés. A veces la vida es mas triste de lo que desearíamos, pero cuando alguien como tu lo plasma, se nos hacen mas llevaderos esos momentos tristes. Muchas gracias.
Insaciable de vida, de largos o cortos caminos, que a distintos lugares lleve...
ResponderEliminarEntre hielo o fuego, respirando e inhalando bocanadas de aire fresco...
Vulnerable y variable, amando o sintiendo...inconformista nato...
Fantástico texto...
Bsos...
Cuantas más veces lo leo, más detalles voy desmembrando y más pensamientos se agolpan en mi cabeza. Y lo mejor de todo es que no puedo dejar de hacerlo.
ResponderEliminarLa memoria, esa lámpara temblorosa e impávida...
Bueno, con esa intención se escriben a si mismos. Los textos tienen vida, y como tales, varias caras que desenmascarar. Un besazo guapa.
ResponderEliminarPor qué huímos de la perfección, si es lo único q deseamos?
ResponderEliminarUn texto precioso.
Besicos.
Gracias Sara por recordarme la cabecera que nunca llegué a incluirle al texto. Tú y tus tarritos de esencias... Besos y mordiscos.
ResponderEliminarQue bonito.
ResponderEliminarSiempre es dificil escoger el camino adecuado pero si no te arriesgas no ganas.
un besito anorme y grandes tus palabras.