"El lunar es el punto final del poema de la belleza".
Ramón Gómez de la Serna (1891-1963) Escritor español.
De perderte olvidaría las palabras que colindan la lindeza, lo imposible de alejarnos el piropo. Sería algo así como techar el mundo, de golpe inerte en el costado de la vida.
De perderte no habría baile en la fachada de esta boca, desconchada a poemas que de amor se morirían. No habría ya sino modos de escapar, de huirte en desbandada como solapan de aire sus alas las golondrinas en picado, lejos, en un descarriar lento que me separara de ti, apenas algo más que nada... Como si acaso pudiera ser cierto.
Podría desgarrarme premioso, pensando pensarte una última vez hasta que el recuerdo me destierre de mi, a golpes contra este lapicero que te versa en silencio, sin cicatrices de carbón en el papel, bella en el aire que de lejos te roza mientras yo te aguardo. De perderte... Para llevarme a patadas con la primavera sólo necesito eso, desquiciar esta poesía que es vivir a tu lado.
Gracias por la perfección con que premias al universo, porque lo veo en la danza de tu pelo mientras besa la almohada, cuando me abanicas en pestañas la tristeza y yo no puedo más que quererte. Porque me haces grande en lo común de esta andanza, como si el miedo nunca hubiera desolado mi vida antes de anudarme a tu mano, por eso te vuelves tan incalculable, porque me miras sin ahondar en lo precario de mi ser, sin sondearnos la miseria de ser mortales al fin.
De perderte le adivinaría un fin al infinito, a lo colosal de abandonarnos, pero jamás lograría arrancarte de mi porque estás aquí, lo se, en el contorno de mi sombra, en el tango que cada madrugada trenzan luna y mar. Quédate por siempre, condéname a ti sin un fleco al indulto... Concédeme el suicidio esta noche desde el balcón de tus ojos.
Miguelillo!! Después de tan larga ausencia atisbo cercano el instante de poder reposar y disfrutar entre palabras blogueras. Y si es cierto eso de que después de la tormenta siempre llega la calma, entonces sin duda podré disponer de eso que tanto escasea y se relativiza llamado tiempo.
ResponderEliminarDesbordante texto, niño, sinceridad a raudales que nos recuerda la importancia de valorar sin que haga falta sentir la pérdida.
Un besazo!
Ey Moniquilla!!! si es que es eres más buena... ains! Gracias por tus palabras guapa, por temas musicales estoy apartado ultimamente de estos mundillos, pero bueno, al menos de momento regreso, jejeje... Un besote!!
ResponderEliminarCon lo que has escrito, sigues en tu línea maestra y como siempre boquiabierto con tanta hermosura tan bien expresada.
ResponderEliminarPero que encima acaricies los oídos con un tema de Sade, ya me has dejado de vuelta y media. ¿Estamos cambiando de tendencias musicales? jejeje.
Un abrazo maestro.
Genial como siempre. No es este calor el mejor compañero para la lectura, pero textos como este lo ahuyentan por unos minutos. Siempre grande.
ResponderEliminarConcédeme el suicidio esta noche desde el balcón de tus ojos...
ResponderEliminarMe encanta.
¡Qué poco te dejas ver últimamente maestro! Saca un minuto de tu tiempo y pásate a recoger un pequeño detalle bloggero por mi Café.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.