"No existe nada más interesante que la conversación de dos amantes que permanecen callados".
Achile Tournier (1847-1906) Escritor francés
Dos amantes aman solos, en su noria de tabaco y ron. A ratos lentos, en la profundidad de una tarde azul, como esta en que se duelen de nuevo en ese par en que no son, en el uno en que conviven.
Dos amantes se susurran en la nada y él le acuna la mirada, con el mimo enternecido de la niña de sus ojos. Ella linda lo despoja de vida a versos junto a un patio de naranjos, bajo un son de caracolas. Al vaivén de un viento fresco que les sabe a madrugada, a aquella ropa encendida sobre hogueras de cuero, bajo aquellos desconcertantes ojos de gata.
Ella lo piensa y él se ilusiona al soñarla en una canción de esquina, inmortal como el recuerdo de un portal devorado a ganas de ganar de nuevo todo aquello que perdieron una noche de verano. Él la acuna y ella se muere por barrerle el legalismo, ese afecto de aliados. Por morderlo a insensatez, por mudarse de planeta de su mano como siempre; como mueren las mañanas del mundo sin tenerse en otros brazos. Con el cumplimiento y la regularidad de siempre, uniformes en la nada del afecto, del leal querido en vida que te aguarda hasta la muerte... permanecían vivos. Respiraban aún, pacientes, a sabiendas de quererse sin remedio para siempre. Respiraban por la sola certeza, por esa imperiosa necesidad de inagotarse las horas que algún día los arrancarían del mundo.
Como chiquillos eternos en el pacto de adorarse, de recordarse cualquier noche al contemplar la luna, como anzuelos que se buscan en lo inmenso del abismo, sin las manos, sin la lengua, más allá del suelo en que se esquivan... se adoraron en el acecho, hasta el confín de lo tardío. En la espera prorrogada, como si demorar la vida fuera acaso a salvarlos de la muerte.
Dos amantes van muriendo en su pacto, paulatinos, sin saber que van muriendo. Como tú. Como yo. Graduales, agónicos en la llama que les peca la boca a la espera de un rescate legendario, tan absurdo como maravilla la utopía de aguardarlo cada día.
Aguardaba con muchas ganas una nueva entrada y las palabras se me quedarían cortas para decir lo que me ha gustado. No suelo ser capaz de elegir un solo fragmento o frase de tus textos, pero esta vez lo tengo claro... "Como mueren las mañanas del mundo sin tenerse en otros brazos"... impresionante, me dejas encantá jeje ;). besitos grandes
ResponderEliminarJjejeje... Sabía yo que te iba a gustar, no se yo por qué... Me alegro niña. Bueno, me voy a duchar volando que a las 10 recito y toco en el Mercantil, espero volver a verte prontito reina. Un besazo.
ResponderEliminarMe quedo sin palabras, Miguel. Qué belleza siempre leerte..
ResponderEliminarun besito
Me ha gustado tu visión de los amantes, la mía es algo más complicada.
ResponderEliminarMiguel, cuando se tiene esta sensación, no se debería dejar nunca.
ResponderEliminar"Como chiquillos eternos en el pacto de adorarse, de recordarse cualquier noche al contemplar la luna, como anzuelos que se buscan en lo inmenso del abismo, sin las manos, sin la lengua, más allá del suelo en que se esquivan... se adoraron en el acecho, hasta el confín de lo tardío. En la espera prorrogada, como si demorar la vida fuera acaso a salvarlos de la muerte."
Precioso!!.
Besos
Jacquie.
Una maravilla, mña vuelvo con calma y lo releo porque asi quizas me tiña con otros matices nuevos.
ResponderEliminarUn gran abrazo amigo mio.
Ella y él, una unión que lima asperezas en el tiempo mas oscuro.
ResponderEliminarHas sabido describir el amor de dos personas, que en su fuego interno de pasión y cariño, no ven mas que lo mejor del otro.
Excelente.
Como siempre IMPECABLE,que bonito,desde apartir de ahora vas a ser "DON MIGUEL",a ver para cuando un recital de esos por Madrid que tengo yo ganas de veros....un super beso!
ResponderEliminar"Como chiquillos eternos en el pacto de adorarse, de recordarse cualquier noche al contemplar la luna, como anzuelos que se buscan en lo inmenso del abismo, sin las manos, sin la lengua, más allá del suelo en que se esquivan... se adoraron en el acecho, hasta el confín de lo tardío. En la espera prorrogada, como si demorar la vida fuera acaso a salvarlos de la muerte.
ResponderEliminarDos amantes van muriendo en su pacto, paulatinos, sin saber que van muriendo. Como tú. Como yo. Graduales, agónicos en la llama que les peca la boca a la espera de un rescate legendario, tan absurdo como maravilla la utopía de aguardarlo cada día."
UUffff..... no sé que decirte, lo politicamente correcto, sería que me llega, que vuelves a arañar... pero como ser correcta, no es mi fuerte, lo siento pero me reservo el comentario...
Un beso...
Dos amantes aman solos, en su noria de tabaco y ron. A ratos lentos, en la profundidad de una tarde azul, como esta en que se duelen de nuevo en ese par en que no son, en el uno en que conviven.
ResponderEliminarDos amantes se susurran en la nada y él le acuna la mirada, con el mimo enternecido de la niña de sus ojos. Ella linda lo despoja de vida a versos junto a un patio de naranjos, bajo un son de caracolas. Al vaivén de un viento fresco que les sabe a madrugada, a aquella ropa encendida sobre hogueras de cuero, bajo aquellos desconcertantes ojos de gata.
Me lo he soñado?
Un besote
23 milimetros
Ole esa peazo de canción!! Qué gran voz la de la Rosario, terciopelo puro. Y qué soniquete tan característico. Mola!! Un abrazo desde Pamplona don Miguel!! Seguiremos compartiendo emociones y palabras. Agurrrr!!
ResponderEliminarcomo chiquillos eternos,en el pacto de adorarse,de recordarse cualquier noche al contemplar la luna,como anzuelos que se buscan en lo inmenso del abismo,sin las manos,sin la lengua,más allá del suelo que se esquivan.....se adoraron en el acecho,hasta el confín de lo tardío.En la espera prorrogada,como si demorar la vida fuera acaso a salvarle de la muerte.......
ResponderEliminarprecioso,sin palabras....una vez más,me vuelvo a quitar el sombrero...
Mil besotes!!
Zonita!
No tengo tiempo para dar mi opinión Miguel, tengo que leerlo de nuevo.
ResponderEliminar(Manuel Torres)
Como dice Suso, esta entrada no es de una única lectura. Con cada una descubro vibraciones nuevas, muchas experimentadas, otras soñadas, quizá deseadas. Anoche me perdí entre estas palabras, hoy vuelvo a hacerlo, y resulta imposible quedarse indiferente.
ResponderEliminarUn besote!
Yo también lo he leído varias veces y la conclusión siempre es la misma:
ResponderEliminar"Joer macho, qué bonito"
Un abrazo amigo.
pues me repito!!
ResponderEliminarcada vez que lo leo me gusta más!!!
y más!! y me entrego a tus letras y vivo cada palabra...cada gesto...uffff, qué intenso!!
mis felicitaciones!! tengo la Sensación de que soy una aliada...jaja
Un beso grande!!
que grande eres Miguel
ResponderEliminarEs bonito, pero hay gente que no lo entiende o que no es capaz de entender...
ResponderEliminarBesos de Mariposa de primavera, Lindo!