RÁFAGA DIURNA

"Uno está enamorado cuando se da cuenta de que otra persona es única".

Jorge Luis Borges (1899-1986) Escritor argentino.

EL MALECÓN DE TUS OJOS

"Es raro, muy raro, que alguien caiga en el abismo del desengaño sin haberse acercado voluntariamente a la orilla".

Concepción Arenal (1820-1893) Escritora y socióloga española.


Sabía que enfermaría de amor, que arrastraría su pena vagabunda hasta roerle la paciencia, hasta pudrirle el temple de por vida. Sabía de aquella tumba señalada de antemano, del abismo donde enterrarse hasta la lengua, sin espacio para las dudas... Por eso saltó.

Por eso se precipitó por dentro hasta morir de golpe en aquella boca, por la verdad irrebatible de un momento paladeado ante los dioses. Eso le bastaba, el arañazo en la panza de un cielo devorado a dentelladas. Le sobraba con matarse en su suicidio involuntario, mirarla como nunca había mirado, como ya nunca miraría. Le alcanzaba con un reloj de arena desangrándole la gloria de saberse infinito en ese instante.

Sabía que era fugaz, que se le iba en cada beso. Marchaba sin remedio a cada gota de sudor y se perdía en sus adentros. Y sabía que a su paso moriría en plena calle, desangrado de indiferencia en sus andares. Al recuerdo del paisaje perdido, del perfume a pecado, de aquel encuadre ajeno y su mirada sedienta; llorándole la juventud que se le escurre a la nostalgia... Por eso espoleó a la fiera que lo habitaba con una boca en estampida, con su presente a cara o cruz.

Y el universo acabaría ahí, justo tras la resaca de manos, en plena ruleta rusa del vicio, y ella marcharía perfecta, tan vacía de amor como sucios los pasos secos de él. Y jamás lo querría, y jamás siquiera lo recordaría... Pero habría sido suya. Por eso no dejó morir la luna sin reptarle la cintura, por sentirse suyo aquellos segundos de aliento caduco, de vuelo pasajero rasante de labios eternos en su memoria.

Advirtió la muerte recta, implacable tras el horizonte de caricias, justo cuando al preludio de batalla comenzó a extrañarla. Lo adivinó desde el rompeolas de sus párpados anegados, palpando la furia de los mares que atronaban el malecón de aquellos ojos... Por eso jamás dudó.

21 comentarios:

  1. jO MIGUEL ME TIENES ENGANCHADA A TUS PENSAMIENTOS,A TUS PAJARILLOS A TUS ACORDES...EL DIA QUE NO TE LEO O RELEEO ALGO TUYO ES COMO SI ME FALTARA ALGO!ESPERO QUE NUNCA ME DEJES HÚERFANA DE TUS COSAS!POR CIERTO ME PONGO LOS CASCOS EN LA TRIPILLA Y LE PONGO LOS CUATRO VIENTOS Y EL A TU LADO AL BEBE Y LE GUSTA,ASIQUE YA PUEDES IR HACIENDO UNA CAMISETITA TALLA 0 PARA CUANDO NAZCA!JAJA,BESOS

    ResponderEliminar
  2. "Le alcanzaba con un reloj de arena desangrándole la gloria de saberse infinito en ese instante.

    Sabía que era fugaz, que se le iba en cada beso.
    ...Por eso espoleó a la fiera que lo habitaba con una boca en estampida, con su presente a cara o cruz.
    ...Lo adivinó desde el rompeolas de sus párpados anegados, palpando la furia de los mares que atronaban el malecón de aquellos ojos... Por eso jamás dudó."

    Uffff, real, mucho más de lo que en ocasiones nos pueda parecer...
    Pero... Porqué el desengaño? Todo estaba pactado, dicho sin palabras: la gloria del instante, la fugacidad del perfume a pecado, la resaca de manos...
    Quizá dos corazones a la deriva en un mar embravecido, luchando por alcanzar una playa calma? Sin dudas, sim miedos, sin promesas, sin futuro ni pasado... simplemente, sintiendo...

    Me ha flipado... Un beso...

    ResponderEliminar
  3. Duele horrores enfermar de amor.. Y cuando lees cosas así, dan ganas de esconder el corazón bajo tierra. Muy buen texto.

    Besinos

    ResponderEliminar
  4. Hace poco que leo tu blog...que suerte encontrarlo¡¡ Me deja sin palabras pero con un montón de emociones. Gracias Miguel.

    ResponderEliminar
  5. Ay niñooooo. Hacía mucho que no me pasaba. ¿Qué puedo comentar? si en cada frase que has escrito has construido una poesía. Y a cuál más hermosa y profunda (normalmente no suelo ser tan pedante, la verdad).

    Y vuelvo a leer... No dejó morir la luna sin reptarle la cintura. bufffffff.

    VAMOS, QUE ME ENCANTA JOER, QUE CUÁNTO ME ALEGRO DE HABERTE ENCONTRADO Y QUE TUS PALABRAS, FRANCAMENTE RESULTAN INSPIRADORAS.

    Un besazooooooooo

    ResponderEliminar
  6. Gracias a todos por seguir ahí gente, me alegro de que haya gustado en general... Besos y mordiscos.

    ResponderEliminar
  7. Que grande, Miguel. Te leo siempre, aunque en silencio,que lo sepas. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  8. Genial Miguel!!!! Hoy casi no me ves eh? xD

    ResponderEliminar
  9. Bueno, qué decir, llegué hoy a tu blog y me siento como espiando tu corazón y tu más íntimo sueño! Hermoso, profundo, erótico. Pasión!,me encantó,dan ganas de seguir pasando. Nos vemos!

    ResponderEliminar
  10. Y vaya que si describes magistralmente a una enfermedad incurable, que entre sus síntomas enlista forjar matices de palabras con tintes de poesía, que griten enmudecidas sus secretos más profundos...

    Un gran beso!!!

    Muy bueno leerte!!!

    ResponderEliminar
  11. Escribes tan profundo que tengo que leerlo varias veces para sacarle el sentido. Aun no pudiendo sacárselo completo.

    Escribes de envidia.

    Un abrazo. que tengas una buena semana.

    Y como decía un comentario anterior, dan ganas de esconder el corazón bajo tierra, con tal de que no enferme.

    ResponderEliminar
  12. Muy buena historia. Un amor que ya nace mal, nace sabiendo el final, pero igual vale, vale amar, aunque deje el alma llena de arañazos.

    Un saludo.

    mariarosa

    ResponderEliminar
  13. Cincelas el aire con tu prosa poetica...y mira que eso difissssil caraho!!!.Un abrazo,MIguelillo

    ResponderEliminar
  14. Cincelas... Eso me ha encantado Alfonsito, me lo guardo!!
    En cuanto a ti David, eres un exageráo!! jejej... Me alegro de que te guste tanto... Gracias en general a todos por el cariño que se impregna en este rinconcito tan vuestro.
    Besos y mordiscos.

    ResponderEliminar
  15. Vaya, me despisto unas horas y enseguida se te agolpan los comentarios! Va a ser que tus textos vuelven a encantarnos...

    Quizás sea ésta la única enfermedad que todos quisiéramos padecer a pesar de las consecuencias. Y encima, siempre quedan secuelas... :)

    Un besazo!

    ResponderEliminar
  16. Lo leo y lo releo con verdadero placer. Me sumerjo en la escena y te aplaudo.

    Un beso Miguel porque eres un encanto... pura sensibilidad.

    ResponderEliminar
  17. ha sido una gozada leer este texto FELICITACIONES!!!

    besitos de luz y buenas vibras:)

    ResponderEliminar
  18. Tus letras siempre capturan amigo, apresan el alma y la mantienen en vilo mecida y mimada…
    Sentimientos puros y duros con los que convivimos cada día, y que tú nos muestras a través de un sentir maravilloso…
    Enfermedad…que aun sabiendo como puede terminar…todos deseamos padecer…

    Un placer amigo…

    Bsazooosss!!

    ResponderEliminar
  19. Desesperado e intenso, y al mismo tiempo, desarmado ante el destino...Miguel, de verdad, ¿cómo lo haces?

    Es un placer leerte. Siempre.
    Un beso!

    ResponderEliminar
  20. Increible...como fue que me perdí tantas letras?
    Precioso es poco.Te aclaro...sin exagerar!
    :)
    Besitos

    ResponderEliminar
  21. Saludos Miguel, caí aqui por casualidad, la imagen que usas la edite para un pensamiento que escribi un 26 de octubre del año pasado.

    Me gusta tu forma de escribir, y tambien me dio gusto hallar mi imagen de nuevo en un blog literario.

    Pasame un banner y anexamos blogs te parece?

    ResponderEliminar