"El amor no tiene cura, pero es la medicina para todos los males".
Leonard Cohen
Ella debe desterrar la tenacidad del latido, ese irrazonable modo de caminar tras de sí, como si acaso fuera otra persona quien habitara su vida mientras se sienta a esperar su propia llegada. Como siempre, con esa demencia feliz de destinarse a adorarle sin motivo alguno, con la sóla razón de seguir viva por saber que sigue ahí.
Ella tiene que huir de su boca, tan profunda que devora todo su universo. Y debe hacerlo ya, con la premura de quien palpa un incendio en el alma, por eso lo persigue incansable, inagotable en su empeño de ruina moral. Ella debe corresponderse consigo, olvidarlo por siempre jamás para verse al fin en el espejo, recordar su existencia cuando sueñe con flores y amanezca yerma, arrasada de sí tras el velo pintado. Por eso rastrea su aliento en la imprudencia del suicidio, venerando impasible el desdén con que la olvida, ese firme desafecto con que obsequia sus migajas.
Porque no puede quererlo más que a su vida se aferra a él, con la perseverancia que otorga el dulzor del desatino, del amante temerario que no entiende de opiniones. Por eso aquel absurdo le estalla una sonrisa, como si cazara mariposas en el abismo que él siempre dista a su presencia. Porque le duele en el costado ese botón arrinconado al abandono de un suspiro lo necesita, tanto como nadie jamás supo.
Y en la neutralidad de un roce de piel vacío, impasible a un mañana siquiera cerca de ella y sus encantos, piensa en su voz domando versos; piropos que flotaran de esa lengua callada, indolente al disparate en que lo anhela cada instante. Por eso terca lo acecha en velero, desde el confín de los mares, capeando la tibieza que el naufragar dispensa.
Es tan corta la vida que un por qué no vale nada cuando uno ya no puede alejarse de unos ojos ajenos. Por eso lo busca en cada surco de aire, con la fe impoluta, inquebrantable ya de tanta entrega, de tanto doblegar su suerte. Por el despropósito que cede la sensatez al desvarío lo necesita, desde que le deliró el primer detalle... Esa simple mirada en que embarcarse de por vida.
El último párrafo es realmente espectacular, no hace falta que te diga todo lo que contiene el texto y la manera de escribir que tienes, pero el último párrafo... jejeje, es de los nuestros, una joya.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte ya hablaremos.
Ay Miguel, que me estremeces el alma: directo al corazón!!
ResponderEliminarUn abrazo :-)
Me alegro de que os haya gustado, yo es de las veces que me he quedado a gusto. Debe ser algo parecido a parir... jejeje. Suso, si lo celebras el viernes tengo la noche entera disponible compadre. Un fuerte abrazo y besitos Carmela.
ResponderEliminarMuy bueno Leonard Cohen…
ResponderEliminarY tus letras…siempre inmensas, belleza, armonía, sensibilidad, que decirte amigo ¿?...precioso…
Un placer siempre, pasar a visitarte ;-)
Muackss!!
Miguel, si bién escribes precioso, (como SUSO, q lo sepa ;) ) este post es belleza pura.
ResponderEliminarDuele la realidad de tus letras, pero la forma en que lo relatas hace del dolor una verdadera obra de arte,
Felicitaciones.
Besitos
Y existe, me gustó el final, por que se que existe y tiene, tengo fe.
ResponderEliminarUn abrazo
Como siempre impecable,otro texto precioso y directo a la patata!besos Don Miguel!
ResponderEliminarSublime...y me quedo corta.
ResponderEliminarEs que me has dejado sin palabras.
Muaks.
"Como siempre, con esa demencia feliz de destinarse a adorarle sin motivo alguno, con la sóla razón de seguir viva por saber que sigue ahí... Porque le duele en el costado ese botón arrinconado al abandono de un suspiro lo necesita, tanto como nadie jamás supo."
ResponderEliminarVivir por la sola existencia del otro, tratando no de esconder las heridas, sino de que sanen, a pesar de que a veces curen en falso y un imprudente suicidio, vuelva a hacerlas sangrar...
Eres muy grande niño, no cambies nunca...
Un beso...
Poco me puedo creer que no sabía de la existencia de esta maravilla de blog. En tus palabras me pierdo...
ResponderEliminar"Ella debe corresponderse consigo, olvidarlo por siempre jamás(...).
(...)Porque no puede quererlo más que a su vida se aferra a él, con la perseverancia que otorga el dulzor del desatino, del amante temerario que no entiende de opiniones."
Me hago fiel seguidora de este sitio.
Saludos, desde Venezuela.
Intensas palabras cargadas de esas pasiones que lastiman si se viven, pero matan si se dejan...verdaderas encrucijadas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Qué gustazo recibir la mañana con tan cálidas palabras... Se os quiere!! Besos y mordiscos.
ResponderEliminarMaravilloso Miguel,me llegaste al alma,sé porqué.Gracias por compartir.
ResponderEliminarMillones de besos.
Hola Miguel:
ResponderEliminarLos amigos de Alfonso, son mis amigos...Te he leído con tranquilidad, con mi infaltable taza de té y puedo decirte que me has llegado al corazón. Has logrado el objetivo de todo escrito, transmitir...
Un abrazo, te sigo.
la vida es una y vivirla ya es un reto manifiesto, compartirla es toda una aventura imperdible
ResponderEliminarhermoso y romántico a morir!!
besitos
"...del amante temerario que no entiende de opiniones..."qué fuerte que me suena!!! Miguel, gracias por pasar y darme ánimo en momentos tan duros. Otra vez estoy rondando.
ResponderEliminarOstras!, directo a lo más profundo del corazón.
ResponderEliminar¡Qué lindísima forma de contar cosas!. Felicidades, besos, mordiscos y lo que haga falta.
Graciasssssssss!!!!! :) que temazo tienes puesto en el Blog... me encanta!
ResponderEliminarBesos de Mariposa mi Lindo!
"Esa simple mirada en que embarcarse de por vida" de la que bebes de vez en cuando para tener seguro que estar vivos merece la pena......... Besitos Miguel
ResponderEliminarmagnifica narrativa, ese toque suprarealista unido al sicologismo te hace atrapar desde em comienzo, gusto leerle, un cordial saludo
ResponderEliminarNo me extraña que te hayas quedado a gusto, chiquillo!! Pedazo de texto que, lo cojas por donde lo cojas, no tiene desperdicio. Cómo te gusta adentrarte en los rincones de cada sentimiento..y qué bien lo haces, joío!
ResponderEliminarUn besote!!
"Es tan corta la vida que un por qué no vale nada cuando uno ya no puede alejarse de unos ojos ajenos."... me encanta!!! besinoss
ResponderEliminarJejeje... Desde luego, es para ruborizarse... Me alegro de que haya calado el texto, fue todo un placer. Besos y mordiscos.
ResponderEliminarSí, muy corta es la vida. No hay que desperdiciarla.
ResponderEliminarPara que decirte nada, si sabes que me come la envidia sana por tu prosa..., bueno vale, también por tu verso. En fín, que despues de tanta intensidad, de estas palabras que grabas a fuego, queda poco que decir y mucho que pensar. Muy bueno, para variar. Un abrazo.
ResponderEliminarVolví...
ResponderEliminarp/D Te dejo mi dire por si te animás y decidís participar.
Será un placer poder leerte entre tantas letras.
http://mirameaquiestoyo.blogspot.com/2011/05/respiro-tus-palabras.html
Si quieres puedes invitar a tus amigos.
Besitos