"Conservar algo que me ayude a recordarte sería admitir que te puedo olvidar".
William Shakespeare (1564-1616) Escritor británico.
William Shakespeare (1564-1616) Escritor británico.
Aunque no lo quisiera decir, le quería a veces. Aunque prefiriese engañarse una y otra vez más y se inclinara por seguir haciéndolo hasta amordazarse la nostalgia, siempre había un hueco al cabo del día en el que se abandonaba completamente a él.
Le gustase o no, siempre conservaba un instante en el día para soñar ese "y si..."; un quizás que la sostuviese un ratito más entre las nubes del recuerdo florecido. Aunque lo negara, ansiaba su sonrisa. La necesitaba para seguir anclada a ese mundo que la rodeaba, a esos días inexactos que la revoloteaban entre besos ficticios y aves de paso.
Tenía que soñar su boca aunque aquel fraude la devorara por dentro, aunque la libertad de encerrarse en la nostalgia amarrase su vida a la nada más honda. Porque era tan feliz que caminaba por andar, respiraba por vivir... Era tan dichosa en su desdicha que jamás había llegado siquiera a aprender a vivir sin él.
Uno siempre recuerda esos besos donde se olvidó de todo. Uno jamás arrincona para siempre el quiebro del alma cuando se parte el amor y se escapa del pecho para no regresar. Aunque no lo quisiera decir, le quería a veces pero nunca se atrevió a decirlo porque aquel amor que compartieron ya nunca volvería a ser la locura que curara la cordura de los dos.
Magnífico Miguel... no tengo palabras.
ResponderEliminarQué bello texto! nostálgico y triste cuando se habla de amores rotos, pero a la vez, cuánta hermosura en la expresión de sentimientos.. Gracias! Un abrazo!
ResponderEliminar